Alejandra Buitrago S. “La vitivinicultura emergente en Bolivia y las oportunidades para el Singani”
Desde la llegada de los españoles a Sudamérica el siglo XV, Bolivia inicia un camino difícil en el mundo de los vinos y destilados, el cual después del éxito productivo y comercial con los más de 160.000 pobladores del Cerro Rico de Potosí, queda estancado durante más de 400 años, hasta que en 1960 con la industrialización y la llegada de nuevas variedades de vid comienza una vitivinicultura extensiva que logra desarrollar, una cadena de valor que tiene como objetivos transmitir a otras regiones la cultura del vino con la marca “Vinos de Bolivia, experiencia de Altura” y llevar el vino boliviano a mercados internacionales con “Wines of Bolivia”. En lo productivo, comercial y cultural, el singani se considera como el éxito más grande de la vitivinicultura boliviana ya que es la primera D.O. y la bebida típica del país. Pese a las dificultades edafoclimáticas que existen, Bolivia se esfuerza por mejorar su nivel de producción con el fin de acceder a consumidores de mercados internacionales e ingresar a la OIV, mientras que poco a poco el mercado nacional forma su propia cultura de vino.