François-Xavier Nérard. “De Cahors a kagor. Pistas para una historia del vino de Cahors en Rusia”.

Es difícil dilucidar la historia del vino de Cahors en Rusia en relación a la leyenda históricamente establecida. La permanencia de esta leyenda suele ser hoy un argumento comercial para movilizar o promocionar los vino del tipo kagor. Probablemente, la llegada de los vinos franceses de las orillas del río Lot en el mercado ruso datan de la época de Pedro el Grande; además, la iglesia ortodoxa procuraba estos vinos para sus celebraciones litúrgicas. Tras su primer arribo existe, en el curso del siglo XIX, una adaptación y transformación de dichos vinos. Los
viticultores comenzaron, en efecto, a producir los vinos “de la iglesia” en reminiscencia a los vinos de Cahors. Les otorgaron el nombre Kagor, transliteración en ruso de la región francesa. Kagor, en la época soviética, se convierte en un producto de consumo particularmente popular para las comidas festivas; generado a partir de múltiples cepas, generalmente no Malbec, este espeso y dulce tinto nada tiene en común con su ancestro lejano, excepto, talvez, con su nombre.